Luego de una reunión ayer a la mañana entre los trabajadores del frigorífico Villa Olga con el presidente del Concejo Deliberante, Carlos Moreno Salas, los empleados se comprometieron a dejar de cortar el tránsito vehicular en la ruta 3, a la altura del kilómetro 699, al menos hasta el martes.
La semana próxima los manifestantes esperan ser recibidos por el ministro de Agricultura de la Nación, Norberto Yauhar, quien visitará la ciudad y aprovechará para buscar una solución al conflicto, que se inició por la falta de actividad laboral desde septiembre.
"Vamos a esperar hasta el martes y después de la reunión veremos qué decisión tomamos. Mientras tanto nos vamos a quedar acampando en las inmediaciones del frigorífico. Se sabe cómo empezamos pero no cómo vamos a terminar. Por sobre todas las cosas, queremos recuperar nuestra fuente de empleo", dijo Hugo Cartagena, uno de los representantes de los trabajadores.
El concejal Moreno Salas explicó que las diferentes alternativas que se evalúan para solucionar el conflicto son: ubicar a diferentes grupos de operarios en otros empresas del rubro en relación de dependencia, o conseguir con el propietario de Villa Olga algún tipo de gestión para generar nuevos mercados.
"Desde el Estado venimos gestionando de la mejor manera posible para que este conflicto entre privados encuentre una solución. De todos modos, lo que se resuelva será en beneficio de los trabajadores, ya que la empresa está en una situación muy cómoda y no aportó absolutamente nada para que esto tenga un buen final", dijo.
Los cortocircuitos entre los empleados del frigorífico y los propietarios de la firma comenzaron el 14 de septiembre pasado, cuando se anunció que durante al menos dos meses no habría animales para faenar.
En aquel momento los trabajadores reclamaron en la puerta de la empresa el pago de algún subsidio por parte de la firma, ya que se encontraban encuadrados bajo la figura de una cooperativa de trabajo y no percibían haberes fijos.
Tras las protestas, desde la empresa les prometieron que la faena de animales se normalizaría durante el mes de noviembre, época en la cual se firmarían nuevos contratos para exportar carne.
Sin embargo nada de eso ocurrió y, a principios de diciembre, los empleados llevaron la protesta desde General Cerri hasta la Municipalidad, para ser recibidos por el entonces intendente Cristian Breitenstein, quien organizó nuevas reuniones con el titular de la firma.
A partir de allí, este último se comprometió viajar a Santa Fe para conseguir nuevos contratos en un plazo de 3 días, aunque cumplido el plazo la situación no se regularizó.
Tras una nueva frustración, los empleados fueron recibidos por el anterior ministro de Agricultura de la Nación, actualmente presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, quien otorgó subsidios para los trabajadores.
La semana próxima los manifestantes esperan ser recibidos por el ministro de Agricultura de la Nación, Norberto Yauhar, quien visitará la ciudad y aprovechará para buscar una solución al conflicto, que se inició por la falta de actividad laboral desde septiembre.
"Vamos a esperar hasta el martes y después de la reunión veremos qué decisión tomamos. Mientras tanto nos vamos a quedar acampando en las inmediaciones del frigorífico. Se sabe cómo empezamos pero no cómo vamos a terminar. Por sobre todas las cosas, queremos recuperar nuestra fuente de empleo", dijo Hugo Cartagena, uno de los representantes de los trabajadores.
El concejal Moreno Salas explicó que las diferentes alternativas que se evalúan para solucionar el conflicto son: ubicar a diferentes grupos de operarios en otros empresas del rubro en relación de dependencia, o conseguir con el propietario de Villa Olga algún tipo de gestión para generar nuevos mercados.
"Desde el Estado venimos gestionando de la mejor manera posible para que este conflicto entre privados encuentre una solución. De todos modos, lo que se resuelva será en beneficio de los trabajadores, ya que la empresa está en una situación muy cómoda y no aportó absolutamente nada para que esto tenga un buen final", dijo.
Los cortocircuitos entre los empleados del frigorífico y los propietarios de la firma comenzaron el 14 de septiembre pasado, cuando se anunció que durante al menos dos meses no habría animales para faenar.
En aquel momento los trabajadores reclamaron en la puerta de la empresa el pago de algún subsidio por parte de la firma, ya que se encontraban encuadrados bajo la figura de una cooperativa de trabajo y no percibían haberes fijos.
Tras las protestas, desde la empresa les prometieron que la faena de animales se normalizaría durante el mes de noviembre, época en la cual se firmarían nuevos contratos para exportar carne.
Sin embargo nada de eso ocurrió y, a principios de diciembre, los empleados llevaron la protesta desde General Cerri hasta la Municipalidad, para ser recibidos por el entonces intendente Cristian Breitenstein, quien organizó nuevas reuniones con el titular de la firma.
A partir de allí, este último se comprometió viajar a Santa Fe para conseguir nuevos contratos en un plazo de 3 días, aunque cumplido el plazo la situación no se regularizó.
Tras una nueva frustración, los empleados fueron recibidos por el anterior ministro de Agricultura de la Nación, actualmente presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, quien otorgó subsidios para los trabajadores.
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