domingo, 24 de junio de 2012

Una bandera gigante surcó Pigüé


 Con la presencia de 37 veteranos de la guerra de Malvinas provenientes de distintos puntos del país y la presentación de una bandera nacional de 200 metros de extensión, se recordó ayer el Día de la Reafirmación de los Derechos Argentinos sobre Islas Malvinas, Islas del Atlántico Sur y Sector Antártico, y el Día de la Resistencia Final de la Guerra de Malvinas.
     La presentación de la enorme bandera marcó uno de los aspectos destacados de un acto que incluyó la entrega de medallas a los 37 veteranos presentes, así como un desfile del cual tomaron parte los integrantes del Voluntariado de Adultos Mayores --que confeccionaron en forma artesanal la insignia patria-- y alumnos de escuelas locales.
     De esta forma, por algunos minutos de la fría mañana pigüense, los adoquines de la céntrica calle Casey fueron cubiertos por una interminable estela color celeste y blanco, jalonada a uno y otro lado por los orgullosos abanderados.
     La presentación se inscribió, asimismo, en los festejos por los 200 años de la creación de la insignia patria, y sirvió de preparación para los actos protocolares que tendrán lugar el miércoles próximo.
     El acto de la víspera --en la plaza Sarmiento-- fue encabezado por el intendente municipal Hugo Corvatta y el jefe del Regimiento 3 (Rimec 3) teniente coronel Horacio Etchebest, entre otras autoridades civiles, policiales y militares.
     Se recordó que el 10 de junio de 1829 Luis Vernet fue nombrado comandante político y militar de las Islas Malvinas, y que en esa fecha también se recuerda el día de la resistencia final del conflicto y la reivindicación del veterano de guerra.
     Por ello ayer, tras una invocación religiosa llevada a cabo por el vicario parroquial Juan Manuel Díaz Bualó, el excombatiente y veterano de guerra Fabián Blardone recordó que los soldados "no luchan porque odien lo que está adelante, sino porque aman lo que dejaron atrás".
     También dijo que él y otros excombatientes cumplieron sin reservas con el juramento que alguna vez hicieron a la bandera nacional, por lo que no deben ser olvidados, y dijo que no tiene más que "gratitud a Dios y orgullo por llevar la denominación de veterano de guerra".
     Otro de los oradores fue el teniente coronel Horacio Etchebest, quien dijo que el acto de ayer correspondió a la costumbre de rendir homenaje a quienes son capaces de dar la vida por aquello en que creen.
     "Como argentinos, (los excombatientes) estaban convencidos de la justicia del reclamo; como soldados, no se cuestionaron ni la oportunidad, ni la dimensión del adversario. Hoy, a pocos días de una nueva jura y promesa a la bandera, podemos decir que ellos sabían que no se jura defenderla con condicionamientos", manifestó.
     Tras citar varios hechos históricos protagonizados por próceres argentinos, dijo que los soldados que participaron de la gesta de Malvinas, estuvieron espiritualmente a la altura de sus antepasados.
     "Durante toda nuestra carrera militar aprendemos que es imposible revertir en lo táctico los errores estratégicos. Malvinas no fue una excepción a esta regla, pero cuántas lecciones de coraje y honor quedaron fuera del paréntesis de esta frase... Todos los que combatieron en las Malvinas ofrendaron sus vidas. El eterno azar de la guerra eligió a algunos y dejó regresar a otros. Los que somos creyentes pensamos en una elección de Dios. A nadie escapa, por otra parte, que los que volvieron, tuvieron que soportar otras penurias", añadió.

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