miércoles, 2 de mayo de 2012

Hallaron restos óseos de un megaterio en Coronel Pringles


Pescadores de esta ciudad, en un hallazgo casual ocurrido el domingo 15 a dos metros de profundidad de una barranca del río Quequén, a unos 35 kilómetros de esta ciudad, se toparon con restos óseos de un animal que podría ser un megaterio, un ser prehistórico que convivió con el hombre hace 15 mil años.
Una vez conocida la novedad, el museólogo Lucas Tobio, funcionario de la Municipalidad, viajó hacia el lugar del hallazgo para extraer algunas muestras, que luego fueron enviadas a la ciudad de la Plata, para su investigación.
Tobio explicó que “lo que se encontró, posiblemente sea una parte de la vértebra del animal”, asimismo dijo que “se aguarda la llegada de especialistas en la materia,  tanto de la ciudad de La Plata como de Bahía Blanca, con sus respectivos permisos de extracción y excavación”.
Este fósil fue hallado en una barranca del río Quequén en cercanías del pueblo de Indio Rico (partido de Pringles), cuando varios pescadores pringlenses se disponían a pescar en el lugar. Posiblemente sea un fósil de mega fauna que existía hace 10 mil años.
“Se encuentra a una profundidad de dos metros, desde la barranca del río hacia el nivel del agua –precisó el museólogo-, es importante extraer estos restos para verificar la antigüedad, es decir, si es un animal de mega fauna podría tener hasta 2 millones de años o más”.
Por otra parte, indicó que el haber encontrado estos restos en esta zona “es debido a que el río Quequén, en épocas pasadas era un gran acumulador de agua dulce, lo cual permitía el acercamiento y asentamiento de diversas especies”, y que debido al ancho del río “los animales quedaban apantanados por su gran dimensión y peso; es por eso que se encuentran restos fósiles totalmente completos”.
Cabe consignar que el pescador que avisó al museo de Pringles del hallazgo (Jorge Conti), ya había participado en la recuperación de otro megaterio que se exhibe en esta localidad, hace más de 20 años, dijo que “los huesos los encontró un amigo” que lo acompañaba.
“Empezó a escarbar en la barranca con un cuchillo, y cuando vi que sacó un hueso grande, le dije: ‘dejá de escarbar que estamos haciendo macanas acá’”, relató sobre el momento del hallazgo.
Por último, Tobio adelantó que de llevarse a cabo su extracción “Pringles tendría que tener un museo para albergar esta especie, ya que no se derivan de ninguna forma al museo de La Plata, teniendo en cuenta que si la vértebra hallada es de la cola, sería una extracción del animal completo, y en caso de ser vértebra espinal, el animal estaría partido y no se justificarían los gastos de extracción ni esfuerzo para obtener una parte mínima del animal”, concluyó.
Megatherium es un género extinto de mamíferos placentarios del orden Pilosa, conocidos vulgarmente como megaterios. Eran perezosos terrestres, parientes de los actuales perezosos que habitaron en América desde comienzos del Plioceno o Pleistoceno hasta hace 8 mil años, bien entrado el Holoceno, como confirman los últimos hallazgos en Perú, Venezuela, Argentina y Chile.
Los megaterios llegaban a medir 6 metros de altura cuando se alzaban sobre sus patas traseras y de adultos llegaban a pesar unas 7 toneladas; la cabeza era relativamente pequeña, las patas delanteras algo más largas y robustas que las traseras y tenían grandes garras que utilizaban tanto para escarbar en busca de raíces y tubérculos como para defenderse. Sus fuertes mandíbulas constaban de 16 molares.

No hay comentarios:

Publicar un comentario