Chonino y otro perro acompañaban en la realización de sus tareas a los suboficiales Luis Sibert y Jorge Iani en la noche del 2 de junio de 1983. En aquella ocasión, mientras recorrían las inmediaciones de la avenida General Paz, los policías observaron a dos sospechosos, a quienes les exigieron su documentación. Ellos se negaron y comenzó un tiroteo.
Uno de los policías resultó herido. En ese momento, impulsado por la ira de ver lastimado a su dueño, Chonino se abalanzó contra el agresor, y al hacerlo, el otro delincuente le disparó. El perro murió como consecuencia.
Chonino, ya muerto, tenía en su boca un trozo de bolsillo en el que estaban los documentos de los asaltantes y así la policía pudo identificar a los ladrones, a quienes capturó cinco días después la Policía Bonaerense.
Los restos de Chonino descansan en el círculo de la Policía Federal Argentina. Para recordarlo, en el interior del Predio de la Policía Montada, existe una estatua de bronce.
Paralelamente la Ciudad Autónoma de Buenos Aires denominó al pasaje que corre entre la Avenida Casares y la Avenida Jerónimo Salguero, en los fondos del predio de la Policía Montada, con el nombre de Chonino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario