“Cuando hay un ejército de mujeres como tenemos en nuestra ciudad significa que el proyecto es indetenible. Ellas te pasan por encima y, junto con toda esta gente, van a posibilitarme ganar las elecciones y ser el próximo intendente de Bahía Blanca”.
Con esas palabras, a las 21 de ayer, a poco de haber iniciado su discurso en el colmado estadio del Club Estudiantes, el referente bahiense del Frente Renovador, Dámaso Larraburu, oficializó su precandidatura a la intendencia local.
Lo hizo acompañado por el precandidato a gobernador Felipe Solá y el intendente municipal Gustavo Bevilacqua. El acto se inició pasadas las 20 ante una nutrida concurrencia, en especial del ámbito político y gremial.
Estuvieron presentes los integrantes del gabinete municipal, así como también delegados de los distintos sectores de la ciudad. Participaron también los diputados provinciales Marcelo Di Pascuale y María Marta Corrado.
“No siento ganas de especular. Sí, en cambio, tengo la madurez suficiente para asumir riesgos y compromisos. No sirvo si no doy batalla, si me quedo en casa. Hay muchas cosas por hacer en Bahía Blanca, mucho por corregir y vengo a poner el cuerpo, muchas veces lastimado, golpeado, con derrotas y pérdidas...”, enumeró.
“Sin embargo, con más de 50 años de edad, me siento cada día más fuerte y con verdaderas ganas de servir a la gente. Quiero venir a Bahía Blanca a pelear por esa gente, por cada uno de los que me necesitan y es aquí donde me siento contento, tranquilo”, continuó.
Sonriente, vestido de jean gastado, camisa blanca y zapatillas, aseguró no sentirse “superado” ni con deseos de “criticar fácilmente”.
“Hay que aprender de todos los intendentes que pasaron por la ciudad, desde Juan Carlos Cabirón hasta Gustavo Bevilacqua”, expresó y agregó que trabajará para convertir a Bahía Blanca en la ciudad más importante del interior de Buenos Aires.
“Vengo a poner aquí mis años, mis canas y mis ideas claras y concretas aceptando que he cometido errores, pero con todo el coraje y el liderazgo necesarios para asumir este compromiso”, dijo.
“No estoy solo, sino con un gran equipo de gente y el deseo de convocar a jóvenes talentosos, personas independientes, de buena voluntad y con experiencia”, reflexionó.
“Me rebela la inseguridad. Es un flagelo al cual nos estamos acostumbrando y esto me rebela. Lo vamos a cortar de cuajo”, advirtió.
“No tenemos un plan para combatirla como lo hacen los slogans de los chantas. Queremos una policía nueva e idónea que erradique el delito y la droga, con la premisa de que la educación es el pilar fundamental, así como el deporte en los chicos”, amplió.
En otro tramo de su discurso halagó al actual jefe comunal al señalar que “ese 'chiquito' tuvo que poner el pecho varias veces”.
Mencionó gestiones de Bevilacqua que posibilitaron un nuevo servicio público de pasajeros que representa un “verdadero orgullo”.
“Además (por Bevilacqua) es un ejemplo de honestidad y hombría de bien. No hace falta investigarlo, sólo apretar un botón de la computadora y allí está toda la información que los bahienses necesitan”, graficó.
A las 21.30, en medio de fervorosos aplausos, concluyó: “Nunca antes había sentido esta convicción. Sé que vamos a ganar, el Frente Renovador es el camino. Y ojalá muchos, si lo desean, se acerquen a competir conmigo”.
Previamente, Bevilacqua, había halagado a Larraburu: “Le dio su vida a la ciudad, siempre se la jugó por Bahía Blanca. Por eso, `flaco`, estoy acá. Sé que sos el único que puede traer esperanza”.
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