A pesar de contar con un pequeño número de habitantes, la localidad, merced al trabajo de la Sociedad de Fomento --que desde hace 22 años preside Horacio Palmieri-- y al valioso aporte material del municipio, ha logrado cristalizar un buen número de obras valoradas por la comunidad.
A los servicios indispensables de agua, gas, energía eléctrica y telefonía con que cuenta la población, el constante accionar fomentista ha sumado la posibilidad de contar con una biblioteca pública, sala médica y un salón multiuso de 130 metros cuadrados con cocina, fogón y dos baños.
Además, también han logrado que, por su iniciativa, se cuente con un polideportivo con vestuarios y una completa plazoleta --denominada Héroes de Malvinas-- dotada de un mástil y juegos infantiles.
El pueblo suma a todo eso la capilla Virgen del Rosario de San Nicolás, la centenaria Escuela Nº 3 Estanislao del Campo --que también cuenta con un SEIM-- y la Escuela Albergue contigua, que concentra a los integrantes de las comunidad rural de lunes a viernes.
El Vivero Municipal Argerich, que produce entre 50 y 60 mil plantas anuales, es acaso uno de los lugares más atrayentes del lugar, que regala al visitante un espacio verde acogedor y tranquilo.
Hace unos años el municipio construyó en su interior, rodeado por una maravillosa cortina de pinos, un hermoso Vía Crucis, constituido por una cruz de madera de ocho metros de altura, estaciones erigidas en ladrillos con imágenes del calvario en cerámica, un altar y bancos de cemento, todo convenientemente iluminado.
El pueblo también cuenta con el club Ferroviario, nacido en 1946, que está dotado de un amplio salón y una cancha de padel; además, en el pueblo la Universidad Nacional del Sur posee un campo dependiente del departamento de Agronomía, dotado de excelentes instalaciones, que actualmente está siendo utilizado por un emprendimiento de alimentos balanceados.
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