Directivos de la cooperativa de trabajo Textiles Pigüé firmarán hoy con el ministro de la Producción bonaerense, Cristian Breitenstein, el convenio de escrituración que permitirá a la entidad contar con la posesión formal de parte de las instalaciones fabriles que pertenecieron a la quebrada firma Gatic, un anhelo por el que vienen luchando desde el año 2004.
La firma del acuerdo tendrá lugar en la sede de la Unión Industrial Argentina, a las 11, con la presencia del ministro y del intendente de Saavedra, Hugo Corvatta, así como del presidente de la cooperativa de trabajo, Francisco Martínez.
A partir de la firma de este convenio se iniciará la escrituración de las plantas a nombre de Textiles Pigüé, la cooperativa que conformaron los extrabajadores de Gatic cuando, en 2004, esa empresa se presentó en quiebra.
Este paso es vital para la cooperativa, dado que les permitirá contar con un considerable capital y, de esta forma, acceder al mercado de créditos, a los efectos de poner en plena producción las plantas.
La firma del acuerdo tendrá lugar en la sede de la Unión Industrial Argentina, a las 11, con la presencia del ministro y del intendente de Saavedra, Hugo Corvatta, así como del presidente de la cooperativa de trabajo, Francisco Martínez.
A partir de la firma de este convenio se iniciará la escrituración de las plantas a nombre de Textiles Pigüé, la cooperativa que conformaron los extrabajadores de Gatic cuando, en 2004, esa empresa se presentó en quiebra.
Este paso es vital para la cooperativa, dado que les permitirá contar con un considerable capital y, de esta forma, acceder al mercado de créditos, a los efectos de poner en plena producción las plantas.
Pasos firmes
Semanas atrás, el ministro de la Producción bonaerense, Cristian Breitenstein, encabezó un acto en Pigüé durante el cual anunció que Textiles ya contaba con la tenencia precaria de las explantas fabriles.
En ese mismo acto, el funcionario provincial informó que el municipio de Saavedra también recibiría una parte de las propiedades que pertenecieron a la familia Bakchellian, fundadora de Gatic: el inmueble ubicado en Casey y Avellaneda, de Pigüé, así como tres terrenos del Sector Industrial Planificado (SIP) de esa ciudad.
Breitenstein también aclaró que la tenencia de todas las propiedades, ya sea por parte del municipio o de Textiles Pigüé, tenía carácter "precario, provisorio y esencialmente revocable"; es decir, recién se convertiría en posesión definitiva y real cuando se firmara el correspondiente convenio de pago y escrituración, hecho que ocurrirá hoy.
En aquel acto, el ministro y el intendente Hugo Corvatta fueron elogiados por la cooperativa de trabajo, dado que en pocos meses de trabajo lograron acelerar un trámite que prácticamente se encontraba frenado desde diciembre de 2004.
Breitenstein, por su parte, dijo que las gestiones que realizó para concretar el traspaso formal de las plantas fue "un acto de reparación histórica", y pidió disculpas a los trabajadores por el tiempo perdido.
"Hubo un Estado que en una década decidió importar salvajemente, decidió abrir las fronteras y decidió descuidar lo mejor que tenemos los argentinos y los bonaerenses, que son ustedes. Lo que estamos haciendo ahora es un acto de reparación histórica: estamos reparando lo que un Estado hizo en algún momento y generó estas consecuencias, con altísimos niveles de desempleo", dijo el ministro.
El intendente Corvatta señaló, en aquel acto, que después del logro vendrá lo más difícil.
"Ahora viene la batalla final, que es la de generar producción, poner a la empresa al servicio de la gente. Nadie de nosotros tiene que olvidar esos meses en que (los trabajadores de Textiles Pigüé) cobraban 300 pesos o incluso nada, pero igual continuaban la lucha porque su fe, sus ganas y sus convicciones los impulsaban", dijo.
Semanas atrás, el ministro de la Producción bonaerense, Cristian Breitenstein, encabezó un acto en Pigüé durante el cual anunció que Textiles ya contaba con la tenencia precaria de las explantas fabriles.
En ese mismo acto, el funcionario provincial informó que el municipio de Saavedra también recibiría una parte de las propiedades que pertenecieron a la familia Bakchellian, fundadora de Gatic: el inmueble ubicado en Casey y Avellaneda, de Pigüé, así como tres terrenos del Sector Industrial Planificado (SIP) de esa ciudad.
Breitenstein también aclaró que la tenencia de todas las propiedades, ya sea por parte del municipio o de Textiles Pigüé, tenía carácter "precario, provisorio y esencialmente revocable"; es decir, recién se convertiría en posesión definitiva y real cuando se firmara el correspondiente convenio de pago y escrituración, hecho que ocurrirá hoy.
En aquel acto, el ministro y el intendente Hugo Corvatta fueron elogiados por la cooperativa de trabajo, dado que en pocos meses de trabajo lograron acelerar un trámite que prácticamente se encontraba frenado desde diciembre de 2004.
Breitenstein, por su parte, dijo que las gestiones que realizó para concretar el traspaso formal de las plantas fue "un acto de reparación histórica", y pidió disculpas a los trabajadores por el tiempo perdido.
"Hubo un Estado que en una década decidió importar salvajemente, decidió abrir las fronteras y decidió descuidar lo mejor que tenemos los argentinos y los bonaerenses, que son ustedes. Lo que estamos haciendo ahora es un acto de reparación histórica: estamos reparando lo que un Estado hizo en algún momento y generó estas consecuencias, con altísimos niveles de desempleo", dijo el ministro.
El intendente Corvatta señaló, en aquel acto, que después del logro vendrá lo más difícil.
"Ahora viene la batalla final, que es la de generar producción, poner a la empresa al servicio de la gente. Nadie de nosotros tiene que olvidar esos meses en que (los trabajadores de Textiles Pigüé) cobraban 300 pesos o incluso nada, pero igual continuaban la lucha porque su fe, sus ganas y sus convicciones los impulsaban", dijo.
Ocho años de gestiones y lucha
Un largo camino
Gatic presentó quiebra en septiembre de 2004. Casi en paralelo, se conformó la cooperativa de trabajo Textiles Pigüé, con el respaldo del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas (MNER). En diciembre de ese año, la cooperativa logró la ley de expropiación de las plantas pigüenses, y pudo acceder a ellas. Inició entonces un proyecto de autogestión que nunca pudo desarrollarse por la imposibilidad de obtener créditos, ya que la entidad no es dueña de las instalaciones.
Gatic presentó quiebra en septiembre de 2004. Casi en paralelo, se conformó la cooperativa de trabajo Textiles Pigüé, con el respaldo del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas (MNER). En diciembre de ese año, la cooperativa logró la ley de expropiación de las plantas pigüenses, y pudo acceder a ellas. Inició entonces un proyecto de autogestión que nunca pudo desarrollarse por la imposibilidad de obtener créditos, ya que la entidad no es dueña de las instalaciones.
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