Los trabajadores del Sanatorio Policlínico de Tres Arroyos sienten que el trago más amargo ya lo tomaron. Desde esta semana, la posibilidad de brindar servicios primarios de salud vuelve a alimentar la esperanza de los 31 empleados que no cobran su sueldo desde abril y aguardan que el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo los autorice a realizar actividades más amplias a partir del viernes 17, bajo la figura de cooperativa de trabajo.
El último sueldo que cobraron los trabajadores fue el de marzo, antes de que estallara el conflicto con la suspensión de las cápitas de PAMI, tras una quita de colaboración de los médicos.
Después de recorrer distintos pasillos, protagonizar denuncias públicas y rozar la desesperación, finalmente dos de los varios concejales que visitaron, Luis Cirone y Martín Goizueta (FpV), articularon los medios para que consigan los contactos necesarios para el inicio de una cooperativa de salud a través de la Federación de Cooperativas de Trabajo.
“La idea fue siempre arrancar con un servicio de baja y mediana complejidad. Algo que puede ser más útil y beneficioso que andar pagándole a un médico”, dijo Pablo Escudero, uno de los choferes de ambulancia que volvió a trabajar el último lunes, después de casi medio año.
Por ahora, los servicios que brinda son los que se pueden realizar sin la presencia necesaria de médicos: enfermería, traslados y estudios.
En forma oficial ya funcionan distintos consultorios para los servicios de enfermería, mientras que todo lo referido a la ambulancia y las tareas que acercan a los trabajadores al servicio general de una obra social, estaría aprobado a lo sumo el próximo viernes 17, cuando vencen los plazos establecidos por el Inadi para el otorgamiento de esa autorización con el nuevo formato de cooperativa de trabajo.
Además, en la esperanza llegan voces de aliento y apoyo que le dan cuerpo a la ilusión de recuperar el centro de salud.
“Se acercaron médicos de Tres Arroyos para confiarnos que quieren volver a trabajar aquí, así que pensamos en la implementación de un recurso para que no haya ningún tipo de trabas”, comentó Escudero.
El primer día
“El lunes fueron todas lágrimas. Tenemos antigüedades de 15, 20 y hasta 30 años que hacen que todo esto signifique una vocación para nosotros”, describió Escudero.
Por otra parte, contó que muchas personas se acercaron durante el primer fin de semana para hacer uso del servicio, mientras los 31 trabajadores que quedaron (eran 48 cuando empezó el conflicto) se repartían las tareas.
“Hay mucha demanda en enfermería”, señaló Escudero, quien también indicó que están comenzando a formar un pequeño fondo para aprovisionamiento de insumos y gastos.
Qué pasó
En abril, y tras detectar una serie de falencias en el servicio de guardias médicas -provocados por atrasos salariales-, el ministerio de Salud bonaerense clausuró por el área de internación del Sanatorio Policlínico de Tres Arroyos, que no volvería a abrir sus puertas.
Las causas de este conflicto -que incluyó una toma pacífica por parte de los empleados, además de negociaciones entre el gremio y los dueños del ente de salud- fueron los atrasos en el pago de sueldos y la crisis económica que vienen sufriendo los hospitales de gestión privada.
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