lunes, 4 de noviembre de 2013

4 de Noviembre de 1964 En Bahía Blanca Muere Ezequiel Martínez Estrada

Entre sus alumnos del Colegio Nacional Rafael Hernández, tuvo a René Favaloro, y ambos sostuvieron
luego una estrecha amistad. Recibió dos veces el Premio Nacional de Literatura. Escribió para la revista Sur dirigida por Victoria Ocampo. Estuvo en los inicios de la Revolución Cubana. Ezequiel Martínez Estrada, hombre de letras y de la docencia universitaria. 

Su vida tuvo una intensidad particular. Ezequiel Martínez Estrada fue escritor, poeta, ensayista, crítico literario, biógrafo y docente universitario.

Había nacido en el final del siglo XIX, el 14 de septiembre de 1895, en San José de la Esquina, provincia de Santa Fe. Pocos años después, con su familia se instaló en la ciudad de Goyena, en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires. Allí su padre abrió un almacén de ramos generales, parte fundamental de la tradición del interior bonaerense.

Cuando sus padres se separaron, en 1907, Ezequiel se mudó con su madre a Buenos Aires. Aunque comenzó sus estudios en el Colegio Avellaneda, debido a la precaria situación económica que atravesaban, tuvo que abandonarlos para trabajar en el Correo Central de Buenos Aires.

Pero, independientemente de las dificultades a las que debió enfrentarse en su vida, Martínez Estrada nunca abandonó la pasión por la literatura, que cultivó desde su infancia. De 1918 a 1929 publicó 6 libros de poemas y durante la década del 30 recibió dos veces el Premio Nacional de Literatura. En 1933, por su obra poética y en 1937 por el ensayo titulado “Radiografía de la Pampa”.
Además, fue presidente de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) en dos períodos, de 1933 a 1934 y de 1942 a 1946. El ensayo fue uno de sus géneros predilectos, destacándose por este tipo de obras en el contexto de América Latina. Debido a sus profundas reflexiones, particularmente las que hizo públicas en los años ’30, recibió fuertes críticas.

Desde su inicial formación autodidacta, y a lo largo de su vida, forjó su pensamiento a partir de la lectura de Sigmund Freud, George Simmel y Oswald Spengler, entre otros. Fue crucial en sus ideas la obra de Keyserling, especialmente en sus convicciones telúricas y deterministas.

En 1946 comenzó a colaborar con la Revista Sur, dirigida por Victoria Ocampo. En esa década, publicó obras de teatro, cuentos y novelas cortas. En 1949 fijó su residencia en Bahía Blanca. La casa que habitó es actualmente sede de la fundación que lleva su nombre.

Tras la victoria electoral de Juan Domingo Perón, Martínez Estrada, dejó se desempeñarse como docente de la Universidad Nacional de La Plata, cargo al que volvió en 1956, aunque por poco tiempo. Al año siguiente, fue nombrado profesor extraordinario en la Universidad Nacional del Sur, en Bahía Blanca. Ese mismo año, 1957, también asumiría la presidencia de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre.

Una neurodermatitis lo dejó postrado durante varios años, hasta que pudo recuperarse por medio
de una terapia de sueño prolongado. Tras una estadía en México, en 1959, donde trabajó como docente, recaló en Cuba, dedicándose a una titánica obra sobre José Martí.

Aunque no se declaraba comunista, apoyó la revolución que llevó a Fidel Castro al poder. Esto le granjeó la crítica negativa de los intelectuales de la revista Sur, para la que había trabajado

Luego de la crisis de los misiles, que enfrentó a la isla caribeña con los Estados Unidos, en plena guerra fría, Martínez Estrada retornó a la Argentina, previo paso por México. Murió el 4 de noviembre de 1964 en Bahía Blanca.

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