El jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires afirmó que el acuerdo que tiene con el intendente de Tigre sirve "para frenar al kirchnerismo", aunque reconoció que inmediatamente después de octubre Massa "puede ser un adversario estratégico".Por otra parte, en uno de los reportajes publicados hoy por varios matutinos porteños, Macri habló también de la existencia de un grupo denominado “círculo rojo”, integrado por personas de diferentes ámbitos del poder y algunos medios de comunicación.
Sin dar nombres propios, el líder del Pro se refirió a este misterioso grupo conformado "por personas del mundo del hacer, del pensar", cuyo principal objetivo es juntar dirigentes de diferentes partidos para “frenar al kirchnerismo”.
Macri reconoció además que los integrantes de este grupo son las mismas personas que hace dos años lo quisieron juntar con Eduardo Duhalde, y que en esta oportunidad necesitaban “agotar el ciclo kirchnerista”, al tiempo que reveló: “Ellos decían que el ciclo está agotado y sentían que se necesitaba más para marcarlo”.
Más adelante, el empresario remarcó que los sectores de poder que integran el `círculo rojo` “hoy están tranquilos” porque consideran que en el Gobierno “hay debilidad”.
Por otra parte, en todas las declaraciones periodísticas publicadas hoy, el jefe de Gobierno se encargó de dejar en claro que no declina sus aspiraciones presidenciales con vistas a 2015.
"Voy a ser el presidente del cambio", afirmó y detalló una singular estrategia electoral estudiada por su asesor político Jaime Durán Barba, según la cual el "no peronismo" del Pro no debería perjudicar sus aspiraciones, dado que en 2015 "el 50 por ciento del electorado habrá nacido post Perón".
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