viernes, 27 de mayo de 2016

Emotiva charla de Ariel Bibbó sobre el Dr. René Favaloro

 Ariel Bibbó
En la tarde de ayer, jueves 26 de mayo, se desarrolló el tercer encuentro del Ciclo “Un Vermut con la Historia 2016” con una charla brindada por el periodista e investigador balcarceño Ariel Bibbó. La charla se anunciaba interesante desde el título ya que versaría sobre el Dr. René Favaloro, tan caro a los sentimientos de los argentinos, especialmente después de su trágico final.
Como nunca, el amplio salón del Café Miravalles permaneció en vilo durante toda la charla, donde el más mínimo rozar de los vasos sobre las mesas de mármol podía advertirse claramente. Bibbó inició su exposición con una breve mención de sus variados trabajos literarios de investigación (sobre Eva Perón, Malvinas, Raúl Alfonsín, Juan Manuel Fangio) e inició su conferencia sobre el cardiocirujano. Hábilmente recorrió la carrera profesional, haciendo hincapié en las cosas que el Doctor solía resaltar con devoción como su paso por Jacinto Aráuz, La Pampa, donde ejerció con el título con el que quería ser recordado, “médico rural” y fue inmensamente feliz; y sus características más notables: sus valores éticos y profesionales, su incorruptibilidad ante todo tipo de poderes y autoridades, la enorme exigencia que imponía tanto a su equipo como a él mismo; su gran amor por nuestro país, su entera dedicación al prójimo y su jerarquía de prioridades que siempre encontraban en la cima al paciente, al que “está debajo de la sábana”.

José Valle y Ariel Bibbó
Bibbó había ofrecido a los presentes formular las preguntas que fueran necesarias al terminar su relato, antes de disfrutar de la intervención musical de Rodolfo Behrens y Guillermo Aberastury, pero después de contar el desenlace del cardiocirujano, los presentes, con los ojos humedecidos por la conocida pero no por eso menos conmovedora y triste historia permanecieron unos instantes sin reaccionar. Pronto el debate fue fluido y muchos fueron los interrogantes que se plantearon, entre ellos uno que se reitera en cada conferencia sobre Favaloro y puede extenderse a todos los que eligen el mismo final: ¿se trata de valentía o cobardía?. Un interrogante difícil de explicar en la mayoría de los casos pero quizás no en este. El investigador explicó que su análisis había ido más allá de los hechos, el legado y los testimonios recolectados; se hizo también un estudio psicológico y psiquiátrico del caso observando que la decisión había sido premeditada. Al ver que sus pedidos por el saldo de las deudas que entidades como el PAMI (en ese momento bajo la dirección del hoy Jefe de Gobierno Porteño Horacio Rodríguez Larreta) tenía con la Fundación y viendo que debía sacrificar el futuro de la misma por un monto mucho menor al que figuraba en la lista de sus acreedores, Favaloro vio en su desaparición la puerta de salida para que todas las cosas que después pasaron tuvieran curso
 Las deudas se saldaron, aparecieron donaciones de empresas y privados y la Fundación trabaja hasta el día de hoy con el legado del gran médico rural.
 Rodolfo Behrens y Guillermo Aberastury
La historia puede sonar a final feliz: la Fundación sigue en pie y es una de las más reconocidas del mundo. La muerte de Favaloro no fue en vano. Pero como argentinos no podemos dejar de sentir bronca, indignación e impotencia al saber que las cosas podrían haber sido diferentes si los pedidos de ayuda no hubieran caído en saco roto, si no necesitáramos de las tragedias para reaccionar, si contáramos con políticos eficientes y humanos.Afortunadamente, sí hay muchas personas capaces de dar todo lo que tienen por los demás y eso quiere decir que no todo está perdido. Favaloro sabía que la que había encontrado era la única salida para que su Fundación que hacía tanto por los demás, “su hijo”, no muriera, y apagó su corazón con un disparo certero, después de haber salvado tantos.

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