POSADA “LA QUERENCIA” EN PIGÜÉ

Ana Fernandez Cháves y Jorge Couderc han estado juntos toda la vida, él es ingeniero agrónomo, y ella es una de las creadoras de Maipu Mapu, quienes rescatan las técnicas ancestrales mapuches de trabajo en cerámica. Aquí han formado su familia y desarrollado sus oficios y profesiones.

 Hace diez años atrás decidieron darle un nuevo impulso a sus vidas, cuando pocos hablaban del turismo rural, el matrimonio puso ahí sus fichas. Compraron una casa al lado de la suya, y construyeron una posada que tiene un concepto simple: por el tiempo en el que te hospedes, esta será tu casa. La clave para que esto se produzca es la presencia de Ana y Jorge, que sin tener necesidad de hacerlo, crearon este espacio porque entendieron que algo del encanto y la magia del campo y de las sierras tenían que poder hallarse a pocos metros de la plaza del Pigüé.
La Posada está a pocas cuadras del centro de Pigüé, pero parece estar en el medio de las sierras. Las plantas, las aves, la vieja casona colonial que fue reciclada, el sonido de nuestras pisadas en el pasto y la puesta en general de un lugar pensado para hacer sentir al visitante como si estuviera como en su casa. Cuando un hospedaje logra esto, hay pocas cosas que pueden salir mal en una estadía. Hay cuatro casas dispuestas alrededor del jardín, sentarse hacia el atardecer oyendo las aves es una elección agradable. “Les proponemos que tengan libertad. Les mostramos todo lo que hay para hacer, y cada cual elige”, afirma Jorge. Afortunadamente hay mucho para hacer, pero a un ritmo lento.
Consiste en cuatro departamentos ubicados en el centro de la ciudad, con un amplio parque de 1500 mts2 donde dominan frondosos árboles y gran variedad de plantas. Cada departamento fue construido preservando el espacio verde natural, manteniendo la armonía del lugar. Tres de ellos con capacidad para 2 a 5 personas, cuentan con un dormitorio, baño, pasillo, estar con kichenette y galería con parrilla; y el restante con capacidad para tres personas, cuenta con estar-dormitorio, cocina separada, cómodo placard, antebaño y baño. Están totalmente equipados con ropa de cama, televisión por cable, heladera, microondas, anafe, vajilla, agua fría y caliente, calefacción, aire acondicionado, caja de seguridad y Wi-Fi. Se dispone de estacionamiento cubierto con mediasombra, una cálida recepción, espacios comunes y, en el amplio jardín, un rincón de aromáticas. La construcción de los departamentos es nueva, para la recepción se restauró y remodeló una casa construida en 1915, donde también funciona el taller y expoventa de alfarería Maipú-Mapu, que realiza piezas con técnicas aborígenes.