En un ring de ventas que fue de menor a mayor en cuanto a la participación de compradores, la hembra Gran Campeón Angus de pedigree obtuvo ayer el mejor precio del remate de la 50ª Exposición Ganadera e Industrial de Coronel Dorrego.
El animal, presentado por la firma Inambú, de cabaña Inambú SA, fue comprado en 38 mil pesos por el cabañero Néstor Aldazábal.
El segundo lugar entre los animales mejor pagados fue compartido por la mejor hembra individual y RGC pura, también de Inambú, que fue comprada por Ganadera El Luzmar; y por el GC macho de pedigree de la muestra, de 23 de Noviembre, que fue adquirido por El Malón. En ambos casos, se pagaron 33 mil pesos.
En todo momento, el martillero Adolfo Concetti, de Daniel Civaldi Consignatarios, buscó darle dinamismo a una subasta en la que hubo muy pocas pujas de interés, y en la que los valores de los animales raramente fueron acordes a las expectativas de los cabañeros.
Sin dudas, los mejores momentos del remate se vivieron cuando llegó el momento de los machos Angus puros controlados, cuyas ventas totalizaron 808.500 pesos (a un promedio de 22.958 pesos cada uno). En esta categoría, el mejor toro fue pagado 30 mil pesos por Mariano Colantonio.
En Hereford puros registrados, el mejor toro individual e integrante del lote Gran Campeón, de 22 de Septiembre, fue pagado 25.500 pesos por Hugo Salvatori. El resto de los animales de ese brete se vendieron por 24 mil, 23 mil y 25 mil pesos.
En ovinos Corriedale, el mejor carnero de la muestra dorreguense, presentado por Estancia El Sausalito, fue vendido en 5.250 pesos a Daniel Lazarini. Las aspiraciones iniciales del martillero eran de 7 a 8 mil pesos.
En tanto, en la raza Hampshire Down, el lote que incluía a los animales 106 (Mejor Macho y Mejor Vellón), al 103 (Mejor Cabeza) y al tatuaje 102 fue pagado 5 mil pesos -por cada animal- por el establecimiento San Martín Hermanos.
El presidente de la Sociedad Rural dorreguense, Guillermo Irastorza, se mostró conforme con los resultados del remate, más allá de que el comienzo "fue un poco duro" por la escasez de ofertas.
"El balance en general es positivo. A mí me interesaba sobre todo la afluencia de gente para presenciar el espectáculo de Gato Peters a la tarde", destacó.
"La idea era que la gente pudiera pasar un día distinto en el predio, viendo los animales, la feria industrial y el espectáculo. Estoy muy conforme", añadió.
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